Microsoft ha ofrecido mantener Call of Duty en las consolas PlayStation durante 10 años más en un esfuerzo por apaciguar las preocupaciones de Sony sobre la adquisición de Activision Blizzard. El problema es que no parece haber funcionado. En una presentación a Brasil, Sony aún declaró que Microsoft podría usar la franquicia para atraer jugadores a Xbox.
El futuro de Call of Duty en PlayStation aún es incierto a pesar del acuerdo por 10 años más
La propuesta de adquisición de Activision por parte de Microsoft ha atraído mucho escrutinio y críticas, siendo Sony la más ruidosa de esas críticas. El CEO de Xbox, Phil Spencer, dijo a principios de esta semana que la compañía estaba preparada para poner Call of Duty en las consolas rivales por un «plazo más largo» en un esfuerzo por disipar cualquier preocupación de Sony y los reguladores. Desde entonces, Microsoft le dijo a The New York Times que a Sony se le ofreció un trato el 11 de noviembre para mantener Call of Duty en las consolas PlayStation durante 10 años más. Este acuerdo tampoco obligaría a los jugadores de PS4 y PS5 a usar Xbox Game Pass para jugar.
El CEO de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, todavía tiene sus preocupaciones, afirmando que Microsoft era «un gigante tecnológico con una larga historia de dominar las industrias» y que «es muy probable que las opciones que tienen los jugadores hoy desaparezcan si este acuerdo sigue adelante». Los argumentos continúan y no parece que el acuerdo se apruebe pronto.